Como relato en las páginas de “En silencio. La mirada interior” estar en silencio, meditar, ha sido y es un ancla fundamental en mi vida. Cada día hay un período de tiempo en el que cierro los ojos y permanezco mirando a mi interior y sintiendo lo que ahí se da. La meditación es un proceso íntimo en el que las vivencias personales son únicas.
En este espacio te voy a dejar grabadas unas meditaciones personales con la música que suelo utilizar y que me fue regalada por la guía que siempre me acompaña. Las dejo también sin música por si prefieres poner la tuya o no poner ninguna. En ese espacio de silencio tan íntimo surgirán palabras no pensadas dictadas por la voz interior del Cristo en ti expresándose de manera natural que tal vez te lleve a grabar tus propias meditaciones.
Puedes descargarlas –pulsando el botón derecho del ratón opción descargar archivo enlazado— y utilizarlas sin restricción alguna. La música está libre de derechos.
Te invito a que te cites con tu mirada interior, con ese inmenso espacio que es la conciencia dentro de ti. Y que sea un camino amable, tal vez de unos pocos minutos al principio, para ir conociendo el amor que se asienta en tu interior y conversar con él. Más adelante -no te quepa duda- serán periodos más largos de disfrute del silencio. Si quieres, algún día, podemos hacerlo juntos.
Como relato en las páginas de “En silencio. La mirada interior” estar en silencio, meditar, ha sido y es un ancla fundamental en mi vida. Cada día hay un período de tiempo en el que cierro los ojos y permanezco mirando a mi interior y sintiendo lo que ahí se da. La meditación es un proceso íntimo en el que las vivencias personales son únicas.
En este espacio te voy a dejar grabadas unas meditaciones personales con la música que suelo utilizar y que me fue regalada por la guía que siempre me acompaña. Las dejo también sin música por si prefieres poner la tuya o no poner ninguna. En ese espacio de silencio tan íntimo surgirán palabras no pensadas dictadas por la voz interior del Cristo en ti expresándose de manera natural que tal vez te lleve a grabar tus propias meditaciones.
Puedes descargarlas –pulsando el botón derecho del ratón opción descargar archivo enlazado— y utilizarlas sin restricción alguna. La música está libre de derechos.
Te invito a que te cites con tu mirada interior, con ese inmenso espacio que es la conciencia dentro de ti. Y que sea un camino amable, tal vez de unos pocos minutos al principio, para ir conociendo el amor que se asienta en tu interior y conversar con él. Más adelante -no te quepa duda- serán periodos más largos de disfrute del silencio. Si quieres, algún día, podemos hacerlo juntos.
Meditación 1. Cita con el guía.
En esta primera meditación vamos a encontrarnos con el maestro interno, puedes llamarlo también como tu guía o de la forma que desees. Fue uno de mis primeros aprendizajes así que un buen día en mi espacio de silencio apareció mi guía de nombre Absalón como cuento en la páginas de “En silencio. La mirada interior”. En mi caso era un varón con aspecto, por su porte y vestido, de un israelita en la época de la Biblia.
En tu caso lo más seguro es que sea otra imagen. Jesús, la Virgen María, Buda… o tal vez no hay imagen y es solo una luz. Cada cual en su intimidad del silencio tendrá su experiencia y su guía. Así que hoy, en este espacio de silencio te vas a encontrar con tu guía en un lugar de intimidad como si se tratase de esa cita con tu mejor amigo o amiga compartiendo un café y confidencias. Recuerda que te has citado con tu amigo, con tu amiga, porque necesitas hablar con alguien, contarle lo que te pasa y ver si te puede ayudar. El lugar… pues será el salón de tu casa, tal vez un paseo por la playa, eso ira surgiendo a medida que el silencio se apodera de la experiencia. Yo sugeriré un lugar pero tu encontrarás el tuyo. Y a este lugar podrás regresar siempre que quieras, siempre que algo te produzca amargura, siempre que lo necesites. Disfruta de tu cita.